VALERIA CHAZARRETA
Valeria Chazarreta is a master weaver and Common’s manufacturing partner for the Ground and Gather rug collections. Through her network and community, she co-operates a manufacturing business for textile products that is located in the northern part of Argentina. Living immersed in the natural landscape of the region, she is surrounded by the resources that are refined and utilised in the fully natural and hand-made production. A busy woman, she stays connected with the outside world through modern technologies and through her clients. (May 2023)
Interviewed by Agustina García del Río
¿Dónde aprendiste a tejer? ¿Podrías contarnos cómo se convirtió en tu profesión?
Somos un grupo de mujeres y algunos hombres los que creamos las alfombras. Todos aprendímos por observación. Como es un trabajo que se hace en los hogares, desde niños vemos y aprendemos de nuestros padres, hermanos, hermanas mayores. Solíamos colaborar en algunas tareas que nos resultaban atractivas, como acomodar los ovillos por color. La gran mayoría de quienes trabajamos es esto, luego de aprender hicimos otros trabajos fuera de la casa o la provincia.
¿Te acordás de la primera alfombra o tejido que hiciste para alguien? Te acordás cómo se sintió que alguien usara algo hecho por vos? ¿O quizás, la primera vez que usaste algo hecho por vos? ¿Te acordás de la primera vez que hayas sentido orgullo por tu trabajo?
De mis primeras creaciones no tengo registro, las hice cuando era muy chica. Además, las entregábamos en algún negocio local, para ser distribuidas. Siempre fue un trabajo infravalorado. Luego de esas experiencias, más (lo más importante) tomar conciencia de los problemas ambientales producto de la contaminación, fue que valorizamos nuestro trabajo, siendo conscientes de todos los conocimientos que conlleva.
Luego de las primeras ventas directas o con cadena de intermediación más corta (aprox. desde 2018) fue que tomamos conciencia de la importancia de nuestro trabajo, como consecuencia de la interacción con las personas que se interesan por nuestro trabajo y que nos compran.
Actualmente estamos muy orgullos@s del trabajo que hacemos. Contrario a lo que fue años atrás, un trabajo de los más marginales, dentro de una de las provincias más pobres del país.
¿Tenés algún ritual o rutina cuando trabajás? Por ejemplo, ¿escuchás música o trabajás en silencio? ¿Usas alguna ropa en particular?
Siempre creamos un ambiente muy bueno de trabajo, ponemos música, hablamos de nuestros proyectos personales, nos vamos mandando fotos entre nosotras ya que trabajamos en pequeños grupos por la distancia que tenemos entre unas familias y otras.
Cada pieza que creamos va con nombre, creo que eso es una de las mejores partes, aún sin conocernos, cuando empezamos con una pieza es, por ejemplo, "la alfombra de ana" con el detalle de la especificación que nos piden, cuando hacemos clasificación de grosor, color, u otra característica, lo hacemos llamando por el nombre de la cliente. Generalmente nos vuelven a pedir cosas y nos queda un vínculo como si nos conocieramos en persona.
¿Las alfombras (el tacto, el perfume, el aspecto) te recuerdan a alguien o algún lugar?
Siempre, ante todo a la infancia. Que es donde más conciencia tenemos de estos sentidos, creo. Además, nosotros usábamos los tejidos que hacemos, como abrigo. Como frazadas o ponchos. Ya que no teníamos transporte ni dinero para ir a comprar a la ciudad más cercana.
Como les comentaba, es sorprendente el impacto de la industria en el planeta cuando es posible reciclar cosas.
¿Cómo te gustaría que las personas usen tus tejidos?
Creo que, pese a que algunas veces puede que no lleguemos a las expectativas, sería bueno que sepan, que le ponemos toda nuestra mejor energía a las piezas que nos encargan.
Where did you learn how to weave? Can you share your background story of how this became your profession?
We are a group of women and some men who weave rugs. We all learned by observation. As it is a job that is done at home, from our childhood we saw and learned from our parents, older brothers and sisters. We used to collaborate on some small tasks that we found attractive, such as arranging yarns by color. Most of us, after learning in our homes, did other jobs outside our houses or even outside the province.
Do you remember the first rug or weave you made for someone? Do you remember how it felt when something you made was used by someone, or by you? Do you remember the first time you took pride in the work you do?
I have no record of my first creations, I made them when I was very young. In addition, we used to deliver them to a local business, to be distributed. It was always an undervalued job.
After these experiences, and after becoming aware of the environmental problems resulting from pollution, we started valuing our work, being aware of all the knowledge that it entails.
After the first direct sales – with a shorter intermediation chain (approx. since 2018) – we became aware of the importance of our work, as a consequence of the interaction with the people who are interested in our work and who buy from us. We are currently very proud of the work we do. This is contrary to what it was years ago when it was a job of the most marginal within one of the poorest provinces in the country.
Do you have any rituals when you work? Do you listen to music, work in silence? Wear a certain type of clothes?
We always create a very good work environment, we play music, we talk about our personal projects, we send photos to each other since we work in small groups due to the distance we have between houses.
Each piece we create gets a name, I think that is one of the best parts, even without knowing each other when we start with a piece it is for example, "Ana's carpet" with the detail of the specification that they ask us for. When we do classification of thickness, color, or other characteristics we do it by calling it the name of the client. Generally, clients keep working with us and we establish a bond as if we knew each other in person.
Do the rugs (the touch, the smell, the aspect) remind you of someone or someplace?
Always, first of all, to my childhood. Which is where we are most aware of these senses, I think. In addition, we used the weaves we made as coats – like blankets or ponchos, since we didn’t have transportation or money to go shopping in the nearest city.
As I was telling you, the impact of the industry on the planet when it is possible to recycle things is surprising.
How would you like people to use your weaves?
I think that despite the fact that sometimes we may not reach expectations, it would be good for clients to know that we put all our best energy into the pieces that they order from us.