EMILIA MARINO
Emilia is an architect and partner for the Ground and Gather Rug Collections. Based in Argentina, she spends her time between Buenos Aires and Salta, travelling and running her own practice. As Common Dwells’ person on the ground, Emilia initiates and manages the operations and communication around the production of the rugs.
For the interview, Emilia and Agustina met on a sunny autumn day in Buenos Aires. The interview evolved from a casual conversation into a reflection on working together. What does being an Argentinian mean? How do these rugs affect us? This collaboration started as a fun game, a couple of designer friends, working and connecting from distant points of the world – so far away, but realising that distance is a mindset. What was discovered is that collaborating and engaging is a matter of willingness, continue reading to find out more. (June 2022)
Interviewed by Agustina García del Río
¿Cómo describirías tu infancia, y la manera en que creciste? ¿Qué te llevó a estudiar arquitectura y diseño? ¿Te sigue motivando lo mismo? ¿Cómo es tu relación con el ambiente que te rodea?
Cuando era chica me ocupaba mucho de buscar confort en los espacios que habitaba. Me importaba mucho cómo estaba mi cuarto, o ciertos lugares de mi casa que consideraba refugios. Por ejemplo, en el estudio de mi papá, tenía un lugarcito en la biblioteca, que si bien no era “mío”, me ocupaba de colonizar. Vivía en una casa muy grande con muchos hermanos, y creo que hay algo en eso, la búsqueda por tener un espacio propio. La búsqueda de confort sigue presente en mi vida. Si bien cambió un poco, antes estaba más relacionada a lo material, hoy no tiene que ver con qué tengo, sino con ¿qué puedo y qué no puedo hacer?. Qué es lo que el espacio me permite, en lugar del espacio en sí mismo. Esto lo aprendí hace poco, me costó bastante desprenderme de la idea de “mis cosas”. Vivir en pareja me hizo ver las cosas desde otra perspectiva. Viajar también ayudó a esta reflexión. Vivir en Buenos Aires, pero también en Salta, me obligó a aprender a adueñarme de un lugar, independientemente de los objetos.
Considero que esta forma de ver el diseño y la vida es algo muy propio, algo muy mío. No creo que me lo haya enseñado mi familia. Mis padres me dieron mucha comodidad material; por ejemplo, cuando se separaron, se aseguraron que en cada casa yo tuviera mi espacio, cosa que valoro muchísimo. Pero hoy, puedo decir que mi casa está en cualquier lado, lo importante es que esté yo.
¿Cómo describirías a un extranjero lo que significa para vos ser argentina? ¿Considerás que haber crecido en Argentina influye en tu forma de diseñar? ¿De qué manera?
Lo que significa ser argentino es muy distinto según a quién se lo preguntes. Todos tenemos experiencias distintas. A veces, siento que soy mucho más argentina de lo que creo. Hay cosas innatas que no se transmiten mediante el lenguaje. Hay una forma de usar los espacios, la forma de consumir, aromas, experiencias.
Estamos acostumbrados a relacionarnos con ciertos materiales o prácticas que en otros países son un lujo. El lujo es la proximidad con el proceso. Poder hablar con la persona que tiene las ovejas, que las esquila, que tiñe la lana, que arma los ovillos, que teje y que después te pide tu dirección y te manda una alfombra a tu casa. Hablar de colores, de técnicas, entender que esta persona tiene un montón de conocimiento sobre el telar, las lanas… Ese intercambio es de una riqueza absoluta y muchas veces lo damos por sentado. En gran parte del resto del mundo, esto no es normal.
Sí, definitivamente haber crecido en Argentina influye en mi forma de diseñar. Tenemos una mirada muy amplia y consciente, no sólo de lo que pasa acá, sino de lo que pasa afuera. Todavía no sé si es algo positivo o negativo. Los argentinos, por lo menos en mi experiencia, queremos ver qué se consume en el resto del mundo, y eso tiene una doble cara. Por un lado, estar al tanto del diseño a nivel global, pero por otro lado, valorar más lo que pasa afuera. Tendemos a valorar lo internacional como lo exótico, como algo mejor a lo que tenemos en Argentina.
¿Cómo describirías tu casa? ¿Cómo es la forma de vida que soñás?¿Qué rituales son importantes para vos?¿Qué objetos valorás en tu vida diaria?
Mi casa es un lugar en el que busco y encuentro ese confort de la infancia del que hablábamos antes. Esta búsqueda no es con cosas materiales, se trata de encontrar los ritmos de la casa. Sentarme en la mesa a trabajar, en el momento en que el sol entra por la ventana e ilumina la mesa. Creo que uno encuentra esos momentos de manera natural. Me gusta entender mi casa, cómo moverme a través de ella…es una búsqueda fenomenológica, una búsqueda de experiencias. Obviamente que tener ciertos objetos de valor, es importante, y es divertido también incorporarlos; pero para mi, lo más valioso tiene que ver con cómo uno entiende los ritmos de la casa, o cómo la casa entiende los ritmos de uno jaja. Una conversación entre ambas partes.
También son muy importantes la luz y los sonidos. Mi casa es una casa muy silenciosa, me permite reflexionar sobre lo que miro, lo que no miro. A todos los lugares donde voy, trato de replicar esos mismos elementos. Salta es un lugar que me emociona mucho y me sigue sorprendiendo. Los colores, los sonidos, hay mucha vida, muchos animales, eso hace que sea muy cambiante.
Todo lo que describís está relacionado con fenómenos externos, naturales. ¿Hay algún objeto material del que no podrías prescindir?
Los objetos y las cosas que uno elige contribuyen a la experiencia del día a día, pero como nuestras vidas cambian, las cosas cambian. Siempre busco tener experiencias en mi vida, y los objetos que traiga a mi casa, van a acompañar eso también.
What is your background, how did you grow up? What drove you into architecture and design? Has that changed? What is your relationship to your environment?
When I was young, I would always try to achieve comfort in the spaces I inhabited. I cared a lot about my room or certain places in my house that I considered shelters. For example, in my father's study, I had a little spot in his library, and even though it wasn't mine, I would make sure to make it my own. I lived in a big house with many siblings, and I think there is something in that, the search for having our own space. The search for comfort is still present in my life. Although it changed a bit, before it was more related to material things, today it has nothing to do with what I have, but what I can do and what I can't do. What does a space allow me to do, instead of the space itself? I learned this recently. It was hard to get rid of the idea of "my things". Living with a partner made me see things from another perspective. Travelling also helped inform this reflection. Living in Buenos Aires and Salta forced me to learn to own a place, regardless of the objects.
I consider that this way of understanding design and life is something very personal. I don't think my family taught me that. My parents gave me a lot of material comforts; for example, when they separated, they both made sure that I had my own space in both houses. Something that I value very much. Today, however, I can say that my house is anywhere, the important thing is that I am there.
How would you describe to a foreigner what being an Argentinian means to you? Do you consider growing up in Argentina to have influenced your way of designing? If so, how?
What it means to be Argentine varies, depending on who you ask. We all have different experiences. Sometimes I feel that I am much more Argentine than I think. There are innate things that are not transmitted through language. There is a way of using spaces, a way of consuming, aromas, experiences, and so forth.
We are used to relating to certain materials or practices that in other countries are a luxury. Luxury here is the proximity to the process. Like being able to talk to the person who owns the sheep, who shears them, dyes the wool, weaves, and then asks for your address and sends a rug to your home. Also, talking about colours, and techniques, understanding that this person has a lot of knowledge about the loom, and the yarns. This exchange is enriching, and we often take it for granted. In most of the world, this is not normal.
Having grown up in Argentina definitely influences the way I design. We have a broad and conscious understanding of design, not only about what happens here but about what happens internationally. To be honest, I still don't know if it's something positive or negative. Argentines, in my experience, want to see what people are designing in the rest of the world, and sometimes that could be a problem. On the one hand, we are aware of the design community at a global level, but on the other hand, sometimes we end up appreciating what other countries develop more. We tend to value the international as the exotic, something better than what we have in Argentina.
What is your home like, how do you dream about living, what are some rituals that are valuable to you, and what objects matter to you in your daily life?
My house is a place where I look for and find that childhood comfort that we talked about before. This search is not for material things. It is about finding the rhythms of the house.To be sitting down at my table to work when the sun enters the window and brightens it. I think one finds those moments naturally. I like to understand my home and how to move through it. It is a phenomenological search, a quest for experiences. Having valuable objects and incorporating them into the house is fun, but for me, the most valuable thing has to do with how one understands the rhythms of the home – or how the house understands one's rhythms – *Emilia laughs*, a conversation between both parties.
Light and sound are also important to me. My home is a very quiet place. It allows me to reflect on what I look at and don't look at. Everywhere I go, I try to replicate those same elements. Salta is a place that excites me a lot and continues to surprise me. The colours, the sounds, there is a lot of life, many animals; the environment is constantly changing.
Everything you are describing is related to external, natural phenomena. Is there a material object that you could not do without?
I choose objects and things to contribute to my day-to-day experience, but as my life changes, those things change too. I always seek meaningful experiences in my life, and I hope that the objects I bring home will accompany me through them.
¿Cuál fue tu experiencia trabajando internacionalmente con nosotras, y a su vez de manera local con Valeria, para crear las alfombras?¿Qué te pareció único o interesante sobre este proyecto?
Lo maravilloso de este proyecto tuvo que ver con encontrarse hablando de lo mismo, pero en diferentes términos. Fuimos descubriendo la complejidad que tiene una alfombra (procesos, deseos) en un lenguaje común. Un dialecto que entendimos todas. Rebecca, (sueca viviendo en Dinamarca), vos (Agustina - argentina, porteña viviendo en Canadá), Valeria (argentina viviendo en Salta) y yo (argentina, porteña viviendo entre Buenos Aires y Salta).
A veces pecamos de subestimar el conocimiento del artesano, y en este proceso, todas nos dimos cuenta de todo lo que no sabíamos. Aprendimos por escuchar las voces de todos los involucrados en el proyecto.
Como diseñadoras, a veces nos complicamos con cómo comunicar nuestras ideas. Entendimos que ciertos aspectos eran mucho más simples, pero otros muy complejos. Es como la complejidad de una flor, la flor sale así y uno la acepta, y no lo controla tanto. A veces las cosas salen mejor sin tanta supervisión. Ceder un poco el control y aceptar los términos y tiempos de Valeria, fue una gran parte del proceso de diseño. Entender sus ritmos, sus tiempos. Ese intercambio fue muy valioso.
Las Ground and Gather Rugs resultó en un proyecto internacional, con el equipo girando por el mundo. Se dio de una manera orgánica, pero no por casualidad. Tuvimos gran predisposición al diálogo. Confiamos en el proceso y en el equipo. Estos productos tienen que ver con aspectos naturales, sensoriales, ninguna oveja es igual, ninguna presión del telar, tejido es igual. Cada alfombra tiene su particularidad y fue un gran aprendizaje aceptar que eso es parte del diseño. Todas las personas del equipo tienen el mismo valor en el proceso. Es una experiencia muy enriquecedora para todos.
Nosotras siendo argentinas, tenemos ciertas experiencias compartidas. La mirada de Rebecca, ¿sentís que ella aportó algo culturalmente distinto, o que la mirada del diseño fue similar? ¿Sentís que de ser todas argentinas, el resultado hubiera sido el mismo?
Como diseñadora estar en presencia de una persona con un bagaje cultural distinto me predispuso de una manera diferente. Activa ciertos sensores, que a veces (por comodidad) están apagados. Otro idioma, otro contexto, Rebecca veía otras cosas, fue una sensación de apertura mayor. Me pasó lo mismo con Valeria, aún cuando ambas hablamos español y somos del mismo país. Pero había otro tipo de diálogo, atención a cosas distintas. Así es como considero que todo intercambio de diseño debería ser": siempre estar abierta al diálogo.
Tu propia alfombra: ¿cuál es su historia, y su relación con vos y la Argentina?
La alfombra fue una gran sorpresa. Al principio fue una necesidad, algo más banal. Pero el día que la recibí, y abrí el envoltorio, lo primero que me impactó fue el perfume. Me hizo acordar mucho al campo. Los peñoles que se lo ponen a los caballos están hechos de la misma lana, muy particular. El perfume se fue incorporando en mi casa.
También fue una sorpresa verla, no esperaba que fuera algo tan artesanal. Con el tiempo interioricé que lo había hecho una chica, en el monte, en su casa. Después empecé a hablar con ella, a conocerla más, y me di cuenta del valor que esa alfombra tenía. Las particularidades que tiene, todo el mundo, todo el proceso que tiene detrás. Nunca me imaginé que una alfombra podría transportarme a otro lugar. Antes de tenerla en mis manos, solo pensaba en el color. ¡Qué poco sabía de los poderes de estos tejidos!
¿En qué otros proyectos estás trabajando o te gustaría trabajar?¿Qué tipos de casa querés diseñar?¿Estás interesada en explorar otros tipos de espacios?
Estuve en Uruguay un tiempo, y surgió la idea de en un futuro comprar un terreno y hacer una casa para vivir ahí. Me contacté con un carpintero de la zona, recorrí casas que él hizo. Me atrae aprender las técnicas de cada lugar. Pero, siento que desde que volví a la ciudad, mi ritmo cambió. Volví a modo “arquitecta”. Cuando uno vuelve a la ciudad, hay cierta estandarización de las especialidades y a veces cuesta conectar con una búsqueda más primaria. Sin embargo, estoy en una búsqueda personal más amplia: estas casas, desarrollar textiles, algo relacionado a la indumentaria, más inmediato, más lúdico.
Hoy me siento cómoda pensando en qué traerá el viento, y dejarme sorprender por las nuevas oportunidades.
What was your experience working internationally with us but also very locally with Valeria when creating the rugs? What do you find unique or interesting about the project?
The wonderful thing about this project was finding myself talking about the same thing with the team, but in different terms. We discovered the complexity of a rug (processes, desires) in a common language. A dialect that we all understood. Rebecca, a Swede living in Denmark; you (Agustina), an Argentinian porteña living in Canada; Valeria, an Argentinian living in Salta; and me, an Argentina porteña living between Buenos Aires and Salta.
Sometimes we underestimate the knowledge of the craftsman and woman, and in this project, we realised everything we didn't know. We learned collectively by listening to the voices of everyone involved in the project.
As designers, we sometimes struggle with how to communicate our ideas. In this project, we understood that certain aspects were simpler than we thought, but others were very complex. It's like the complexity of a flower. The flower comes out like it is, and you accept it. You don't have control over it. Sometimes things work out better without too much supervision. Giving up control a bit, and accepting Valeria's terms and timing was a big part of the design process. Understanding her rhythms and time. That exchange was so valuable to me.
The Ground and Gather Rugs resulted in an international project, with the team touring the world. It happened organically, but not by chance. We trusted the process and the team. These products have to do with natural, sensory aspects. No two sheep look alike, and no pressure from the loom is the same. Each rug has its particularity, and it was a great learning experience to accept that this is part of the design. All of the people in the team have the same value in the process. It is a very enriching experience for everyone.
We, being Argentinians, have shared experiences. In terms of Rebecca's perspective, do you feel that she brought something culturally different? Do you think that if we were all Argentinians, the result would have been different?
As a designer, being in the presence of a person with a different cultural background predisposed me to a different way. It activates certain sensors, which are sometimes (for convenience) turned off. In another language, another context, Rebecca saw other things. For me, it was a feeling of openness. The same thing happened to me with Valeria, even though we both speak spanish and are from the same country. But there was another type of dialogue, attention to different things. This is how I believe any design exchange should be: always be open to dialogue.
Your own rug: what is the history and what is your relationship with it and its relationship to Argentina?
The carpet was a big surprise. At first, it was a necessity. I wasn't thinking about a sensory experience or anything like that. But the day I received it and opened the packaging, the first thing that struck me was its fragrance. It reminded me a lot of the countryside. The peñoles that are put on the horses in Argentina, are made of the same wool, a very particular material. The fragrance slowly blended into my house.
It was also a surprise to see it; I didn't expect it to be something so handmade looking. Over time I internalised that a woman had done it, in the mountains, in her house. Then I started talking to her, getting to know her better, and I realised the value the rug holds. The particularities that it has, the whole world, and the entire process behind it. I never imagined that a rug could transport me to another place. Before having it in my hands, I only thought about the colour. How little did I know about the powers of these weaves!
What are some other projects you are or wish to work on? What types of homes do you want to design for, or, other types of spaces you’ll be interested in exploring further?
I was in Uruguay for a while with the idea of buying land and building a house to live in. I contacted a carpenter in the area and toured some of the houses he had made. I’m attracted to learning the techniques of each place. However, I feel that since I came back to the city, my rhythm has changed. I went back to “architect” mode. When one returns to the city, there is a certain standardisation of spatialities, and sometimes it gets difficult to connect with a more primitive aspect of living.I am in a broader personal search. I am interested in developing textiles, something related to clothing, more immediate, and more playful.
Today I feel comfortable thinking about where the wind will blow and letting myself go to encounter new opportunities.
¿Cómo describirías las alfombras en relación a los sentidos, sin comentar sobre sus cualidades visuales?¿Te evocan algún recuerdo?
El aroma que me evocó al campo, era algo que no me esperaba. El tacto es muy particular, sobre todo de estas lanas, que me transportan directamente al campo. A ese no pleno confort, un confort no confort. ¿Se entiende? [Emilia se ríe] No es una toalla almidonada de un hotel 5 estrellas. Es una sensación. Me transporta directo a mis recuerdos más preciados en Salta. Muy terrenal, literalmente.
A dónde querrías viajar y por qué? ¿Hay tradiciones o cosas relacionadas con lo artesanal de otras culturas que te inspiren?
Siempre quiero volver y explorar más los lugares que conozco. México es un lugar que siempre es nuevo para mi, si bien fui muchas veces, nunca soy exactamente la misma persona que visita. En mi próximo viaje a México, voy a buscar cosas que antes no me interesaban. En algún momento estaba fascinada con la comida, en otro, con Barragán. Pero antes las artesanías o las cerámicas me aburrían, porque mi casa de la infancia estaba llena de ellas, y no me parecían una novedad. Hoy en día, me traería una valija llena jaja, o intentaría contactar con los artesanos. No tanto como espectadora, sino más bien como tejedora de redes.
Por otro lado, tengo la necesidad de volver a Salta. Cada viaje es una búsqueda, porque se convive con lo autóctono, con lo artesanal. Es un mundo que me fascina; la posibilidad de crear cosas, aprender las técnicas, el conocimiento. Las cosas las hace tu vecino, su abuelo, y suelen ser para usos inmediatos, concretos. Por ejemplo, necesito esto para andar a caballo, esto para abrigarme del frío… También me encantaría conocer Jujuy (en el norte de Argentina). Hay cosas que en la ciudad son consideradas lujo, pero que en ciertos lugares son necesidades. Las botas de cuero a medida, es una necesidad porque las usan todos los días para trabajar. Es una belleza…todo es una ceremonia: la ropa, los animales, el paisaje, los cielos, los rituales. No me evoca nada de la infancia, es algo nuevo para mi. Salta se convirtió en una necesidad de conexión. No sé porqué… quizás debería preguntárselo más, o no [Emilia se ríe].
Egipto está en mi lista también. Es un mundo muy complejo, me puse a leer mucho del lugar, pero después no quise leer más, para dejarme sorprender el día que viaje. Y con este destino, retomamos la conexión con entender los orígenes de la civilización, las necesidades primarias.
How would you describe the rugs in relation to the senses – without mentioning any visual quality? Do they evoke any memories?
The scent that evoked me to the countryside was something I didn’t expect. The touch is very particular, especially with these yarns, which transports me directly to the countryside. To comfort that is not comfort. Do you understand what I mean? [Emilia laughs] It is not a starched towel from a 5-star hotel. It is a feeling. It transports me directly to my most precious memories in Salta. Very grounding, literally.
Where would you want to travel and why? What are some cultural or traditional or crafts-related things from other cultures that inspire you?
I always want to go back and further explore the places I already know. Mexico is a place that is always new to me. Even though I have been there many times, I am never the same person who visits. On my next trip to Mexico, I'm going to look for things that didn't interest me previously. At one point, I was fascinated with food, another time, with Barragán. But before, handcrafted ceramics bored me because my childhood home was full of them, and they didn't seem like a novelty to me. Nowadays, I would bring a suitcase full of them, jaja, or I would try to contact the artisans. Not so much as a spectator but more as a way of networking.
On the other hand, I need to return to Salta. Each trip is really meaningful to me, because it coexists with the autochthonous, with the artisan. It is a world that fascinates me; the possibility of creating things, learning techniques, and knowledge. Things are made by your neighbour and they are made for specific purposes. For example, I need this to ride a horse, this to keep me warm during the winter. I would also love to visit Jujuy (in the north of Argentina). There are things that in the city are considered a luxury, but in certain places, they are basic needs. Custom leather boots are a must because they are worn every day to work. In Salta, everything is a ceremony: the clothes, the animals, the landscape, the skies, and the rituals. It does not evoke anything from my childhood, it is something new for me. Salta became a need for connection. I don't know why… maybe I should ask myself more about it, or not [Emilia laughs].
Egypt is on my list too. It is a very complex world. I began to read a lot about the place, but then I did not want to read more, to let myself be surprised the day I travelled there. With this destiny, we resume the connection of understanding the origins of civilisation, and our primary needs.